Uno de los objetivos principales para el control de la coccidiosis en una granja es minimizar su impacto, ya que se trata de una enfermedad que no se puede erradicar en los rebaños de pequeños rumiantes y con la que hay que aprender a convivir y a controlarla, pues los animales jóvenes más pronto que tarde se van a infectar. La coccidiosis es una enfermedad multifactorial, por ello, hay que trabajar sobre los factores predisponentes, como son el animal, el manejo y el medio ambiente para reducir el impacto de la enfermedad.

Al ser inevitable que los corderos tomen contacto con los ooquistes de coccidios, es fundamental trabajar en mejorar su inmunidad a través de un buen encalostrado a la par que una buena alimentación, de manera que los animales estén lo más fuertes posibles cuando se produzca ese contagio.

Por otro lado, la higiene de la paridera donde se crían o se destetan los corderos debe ser la mejor posible, pues con ello reduciremos la contaminación con ooquistes del medio ambiente y en consecuencia habrá unas menores cargas de contagio. Existe una ‘ventana de riesgo’ de coccidiosis que se sitúa alrededor del destete, por lo que podemos focalizarnos en implementar medidas de higiene y desinfección en esta fase para reducir la presión de infección en el ambiente. Y cuando con estas medidas no sean suficiente, podremos aplicar tratamientos metafilácticos con antimicrobianos para el control del parásito.

Si los animales están enfermos de coccidiosis (confirmado con análisis coprológicos y/o por los signos clínicos de la enfermedad) y se cumplen las condiciones que marca la nueva normativa, el veterinario puede prescribir Vecoxan, un medicamento de suspensión oral, cuyo principio activo es el Diclazuril. Vecoxan actúa rompiendo el ciclo del coccidio, impidiendo su replicación cortando el ciclo de multiplicación de los coccidios y evitando la aparición de los signos clínicos de la coccidiosis. Por lo tanto, también reduce la excreción de ooquistes en los animales tratados con Vecoxan en un 99%, según los estudios que se han publicado, disminuyendo la contaminación del ambiente por los ooquistes.

Vecoxan se puede utilizar en corderos y terneros de cualquier edad, por lo que se puede administrar a corderos de lactancia natural, de lactancia artificial o en cebaderos. Además, no tiene limitaciones de uso por peso de los animales. Estos hechos son importantes porque, dependiendo del manejo o de la idiosincrasia de cada explotación, puede haber problemas de coccidios desde antes del destete hasta animales con tres meses de edad. Asimismo, es un producto que no tiene días de retirada en carne, pudiéndose aplicar en cualquier momento. Por otra parte, es una molécula que no tiene restricciones ambientales en su uso.

Vecoxan permite tratar a todos los animales que lo necesiten con una única dosis vía oral de 1 ml por 2,5 kilos de peso vivo, siendo recomendable pesar a los animales para administrar la dosis correcta y evitar futuros problemas de resistencias.

En resumen, cuando aparece un problema de coccidiosis en una granja, hay que conocer cómo funciona el parásito, los factores predisponentes asociados al manejo y establecer con el veterinario el mejor programa de control para cada explotación. Además, usar un producto como Vecoxan permitirá controlar el parásito, al tiempo que el animal crea inmunidad frente a la coccidiosis. Esta es otra de las ventajas del producto, pues permite el desarrollo de la inmunidad de los animales frente al parásito a la vez que controla su impacto.

La plataforma Vecotest es una de las soluciones que aporta MSD Animal Health, desarrollada junto con el grupo Saluvet de la Universidad Complutense de Madrid, al sector del ovino para un mejor control de la coccidiosis. Vecotest recoge unos protocolos de actuación en granja y unas fichas de recogida de información que se rellenan de forma rápida con los casos clínicos de la explotación a fin de disponer de un histórico de datos de la enfermedad en la granja. Nos permite conocer mejor la epidemiología de la coccidiosis en cada granja, conocer el momento en el que se aparecen los signos clínicos y así poder elegir el mejor momento de tratamiento de los animales. Además de monitorizar los casos clínicos, el veterinario puede guardarlos para respaldar los actos clínicos que lleve a cabo en la prescripción para la coccidiosis.

Además, MSD Animal Health y Saluvet estamos realizando estudios para entender mejor la epidemiología y la presión de infección en los diferentes modelos de producción del ovino, tanto en carne como en leche, y en los cebaderos de corderos. De esta forma, se podrán poner en marcha protocolos de monitorización de coccidios para elegir el mejor momento a la hora de aplicar el tratamiento con Vecoxan, es hora de hablar de ‘Sanidad de precisión’.

MSD Animal Health, a través de la ‘fórmula MSD’, ofrece soluciones a veterinarios para que tanto ellos como sus ganaderos se sientan apoyados respecto al control de la coccidiosis.

La M hace referencia a la Molécula (Diclazurilo) y al Momento en el que se debe utilizar Vecoxan. La S, al Soporte que MSD Animal Health ofrece a través de Vecotest y del asesoramiento por parte del equipo técnico; para dar el golpe en la D de Diana frente a los coccidios (sanidad de precisión), y conseguir que los coccidios no paren a una Recría 10.

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