Asovino es una cooperativa radicada en Zamora, con 350 ganaderías en Zamora, Salamanca y Valladolid. Tiene un censo de 130.000 ovejas, unos 14 millones de litros de leche de producción, 150.000 corderos vendidos como lechazos y 38 millones de euros de facturación. Tiene un supermercado con dispensación de medicamentos en Bermillo de Sayago (Zamora) y una sala de despiece en Coreses (Zamora).

En la cooperativa se trabaja fundamentalmente con Assaf, aunque también hay presencia de Lacaune, Churra y Castellana. El 65% de las explotaciones son de carne y el resto de leche. Son explotaciones familiares con una media de edad alta y reducido relevo generacional. Hay sistemas variados de producción con una importancia social y ecológica de las ganaderías.

Los veterinarios de la cooperativa Asovino realizan funciones muy variadas:

• Identificación individual: bolos, registros, reidentificaciones…
• Reproducción: planificación, ecografías, implantes, esponjas, inseminaciones artificiales…
• Certificación de calidad. Se colabora con diferentes figuras de calidad.
• Sanidad. Se tratan problemas de mamitis, abortos, diarreas, procesos respiratorios. El proceso es amplio: recogida de muestras, analíticas, diagnóstico, tratamientos, recetas, informes de control de enfermedades.
• Formación: organizar, programar e impartir cursos.
• Motivación de los ganaderos.

• Asesoramiento para la tramitación de documentación con la administración.
• Gestión técnico-económica de granjas.
• Asesoramiento en el dimensionado, orientación o ventilación de las naves e instalaciones ganaderas.
• Programas sanitarios (bioseguridad, limpieza, desinfección…) y programas vacunales (clamidias, paratuberculosis, lengua azul…).
• Calidad de leche. Control de células somáticas y bacteriología. Revisión de ordeñadoras y tanques de leche.

Existen diversos retos para el futuro:

• Programa sanitario integral y veterinario de explotación. Saber cómo queda la legislación con las visitas zoosanitarias obligatorias. De todos modos, el plan sanitario es aconsejable para las explotaciones.
• Bioseguridad.
• Control de enfermedades emergentes: enfermedad de Schmallenberg, viruela ovina, lengua azul…
• Control de zoonosis.

• Reducción en el consumo de antibióticos.
• Gestión técnico-económica.
• Aplicación de la inteligencia artificial en las granjas y en la propia actividad del veterinario.
• Inclusión de los veterinarios como profesionales sanitarios.
• Hacer atractivo el sector a gente joven y nuevas granjas.

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