Utilización de macroalgas en ovino
Carlos Navarro Marcos
Investigador (contratado) en el Departamento de Producción Agraria de la Universidad Politécnica de Madrid
22/11/2023Producción de macroalgas
La producción mundial de algas recolectadas no ha experimentado cambios significativos desde 1950 hasta la actualidad. Sin embargo, la producción de algas cultivadas ha experimentado un crecimiento del 6.000% durante este período. No obstante, a pesar de que la mayoría de la producción se concentra en países asiáticos, el interés por estos cultivos ha aumentado en todo el mundo, incluyendo Europa. Aunque la producción de algas en nuestro continente aún es limitada, el número de empresas dedicadas a su producción, tanto de microalgas como de macroalgas, ha aumentado de manera significativa en los últimos años, lo que refleja el creciente interés por este cultivo.
En cuanto a la producción de macroalgas, en España existen numerosas empresas dedicadas a su cultivo. De hecho, solo Noruega supera a España en términos de número de empresas, aunque la producción española aún es marginal. La mayoría de las plantas de producción se encuentran en el norte de España, pero también se pueden encontrar en la zona mediterránea. Además, España es el país que ha experimentado el mayor crecimiento proporcional en la producción de algas en los últimos años en todo el mundo, solo superado por Papúa-Nueva Guinea.
Utilización de macroalgas en ovino
Las macroalgas se pueden utilizar para alimentar al ganado ovino. De hecho, en las regiones costeras, las algas se han utilizado para alimentar el ganado durante siglos cuando había escasez de alimentos. Como ejemplo, en las islas Orkney, al norte del Reino Unido, ovejas de la raza North Ronaldsay se alimenta casi exclusivamente de algas pardas y estas pueden suponer el 90% de la ración en verano. Por lo tanto, considerando que se sí pueden utilizar como fuente de nutrientes, y que el interés por estos cultivos y su producción ha aumentado durante estos últimos años, y seguirá aumentado en los próximos años, las macroalgas podrían ser efectivamente una fuente de nutrientes alternativas para el ganado ovino muy interesante en un futuro próximo.
La composición química de las macroalgas, y por lo tanto, sus características son muy variables, y pueden variar en función de la especie de alga, de la región, de la profundidad a la que se cultivan, de la cantidad de luz, de las corrientes, o de la temperatura del agua, aunque se ha demostrado que la principal fuente de variabilidad es la estacionalidad. Las macroalgas tienen un elevado contenido en proteína bruta, sobre todo las algas rojas, en las cuales esta fracción puede suponer hasta el 40% de la materia seca del alga. Por este motivo, algunas algas rojas se han propuesto como sustitutos de la soja y la harina de soja. Otro aspecto interesante de las macroalgas es su elevado contenido en fibra. Las macroalgas son alimentos muy fibrosos, adecuados para animales rumiantes, y a pesar de que los carbohidratos que podemos observar en éstas son totalmente distintos a los que podemos encontrar en los cultivos terrestres, la gran mayoría son muy degradables en el rumen. Por lo tanto, las macroalgas podrían ser una muy buena fuente de fibra y energía para los animales rumiantes. Por el contrario, el contenido de grasa de las algas es muy reducido y en la mayoría de las situaciones esta fracción es negligible. Por otro lado, las algas tienen una elevada cantidad de cenizas y dentro de esta fracción podemos encontrar minerales que pueden ser beneficios para el animal. Sin embargo, también encontramos elementos como el plomo, el arsénico y grandes cantidades de yodo que podrían afectar negativamente a la salud del animal. Además, son alimentos poco palatables por lo que podrían reducir la ingesta del animal.
Actualmente, dos de las macroalgas más interesantes para su utilización en el sector de la nutrición animal, tanto desde un punto de vista comercial como nutricional, son la macroalga parda Saccharina latissima y las macroalgas rojas del género Porphyra spp. La primera, es a día de hoy la más producido en Europa y España debido a su elevado rendimiento y facilidad de cultivo. Es un alga con un elevado contenido en fibra muy degradable, además, el contenido de proteína bruta de S. latissima puede ser bastante elevado. Por otro lado, las macroalgas del género Porphyra spp. tienen una gran cantidad de proteína muy digestible. Además, estas algas se pueden cultivar utilizando sistemas IMTA (en sus siglas en inglés Integrated multitrophic aquaculture) por lo que, además de no competir con los cultivos terrestres, tampoco compiten con otros cultivos acuáticos.
Como ya hemos comentado, la composición entre macroalgas, así como entre macroalgas de la misma especie es muy variable. Por ejemplo, en algunos estudios realizados en el departamento de Producción agraria de la UPM, así como en la bibliografía científica disponible, se ha observado que el contenido en ceniza de Porphyra umbilicalis, una macroalga roja es considerablemente inferior al que podemos observar en la macroalga S. latissima, que puede llegar a tener una cantidad de cenizas muy elevada. Igualmente, el contenido en proteína bruta de estas macroalgas es muy variable. En varios trabajos científicos se ha observado que el contenido en proteína bruta de Porphyra spp. oscila alrededor de los 350 gramos por kilogramo de materia seca. Por otro lado, el contenido medio de proteína bruta de P. umbilicalis es aproximadamente de 180 gramos por kilogramo. Igualmente, el contenido de proteína bruta de S. latissima puede oscilar entre los 170 y los 40 gramos por kilogramo. Respecto a la calidad de la proteína bruta de estas dos algas, en un trabajo de Tayyab y colaboradores se observó que la proteína de Porphyra spp. es muy digestible, mucho más digestible que otras macroalgas, tanto pardas rojas o verdes, y considerando que su perfil de aminoácidos es similar al de la soja, las macroalgas de este género podrían ser una fuente de proteína muy interesante. En cuanto a S. latissima, a pesar de su menor contenido en proteína bruta, también se ha observado que esta fracción es muy digestible.
Como también hemos comentado, las macroalgas pueden ser una fuente de fibra y energía interesante para los animales rumiantes. En ensayos in vitro en los que se replica la fermentación que tiene lugar en el rumen de los animales, y se mide el gas producido durante esta fermentación que equivale a la cantidad de materia orgánica fermentada, y por tanto a los nutrientes que proporciona al animal, se observó que la curva de gas de S. latissima era similar a la de un heno de hierba de alta calidad, por lo que esta macroalga podría utilizarse como sustituta de materias fibrosas convencionales. Sin embargo, las algas tienen características y compuestos que pueden afectar negativamente a la fermentación ruminal. Por un lado, los carbohidratos de las macroalgas son totalmente distintos a los de los cultivos terrestres, y por lo tanto el microbioma ruminal puede no estar preparado para degradarlos eficientemente. Además, los compuestos presentes en las macroalgas, como los florataninos en las algas pardas pueden afectar negativamente a la fermentación ruminal y reducir la degradación de la fibra.
Por último, el número de trabajos realizados in vivo en ganado ovino son escasos. Sin embargo, en un trabajo realizado en 2020, se sustituyó la harina de soja por Porphyra spp. en dietas para corderos de cebo y no se observó ningún efecto negativo en la ganancia media diaria. En otro trabajo realizado en 2017, también se sustituyó´ la harina de soja por Porphyra spp. y por S. latissima. En el primer caso, no se observó ningún efecto negativo en la utilizacio´n del nitrógeno, pero si´ se vio un efecto negativo al sustituir la harina de soja por S. latissima. Finalmente, en trabajo de 2023 se observó que la inclusión de hasta un 5% de S. latissima podría mejora la calidad de la carne de corderos.
Problemática de utilización
Desafortunadamente, las macroalgas se empiezan a descomponerse nada más ser recogidas, por ello, la utilización de prácticas para su conservación es imprescindible. El secado es muy costoso por lo que es necesario buscar métodos alternativos. En este sentido, se ha propuesto el ensilado como método de bajo coste para la conservación de las macroalgas. Sin embargo, las macroalgas presentan características que pueden dificultar el ensilado como por ejemplo un pH elevado, una gran cantidad de cenizas, un reducido contenido de bacterias epifíticas, y la presencia de compuestos que pueden afectar negativamente a los microorganismos durante el ensilado. No obstante, se pueden utilizar aditivos y otros procesos para facilitar el ensilado de las macroalgas. En una prueba realizada en laboratorio con S. latissima y P. umbilicalis se observó que pre-lavar la macroalga para reducir el contenido de cenizas, realizar un pre-secado para reducir el contenido de humedad e incluir ácido fórmico en el ensilado podía mejorar la calidad del ensilado. Igualmente, en este mismo trabajo se observó que el ensilado de estas macroalgas era un método viable para conservar los nutrientes presentes en éstas, y que el ensilado mejoró la degradabilidad de la materia seca de S. latissima. En otro trabajo realizado, también se evaluó la utilización de bacterias ácido-lácticas como aditivo para mejorar la calidad del ensilado de S. latissima. Igualmente, se observó que también podría utilizarse este aditivo para mejorar la calidad de los ensilados de S. latissima, aunque en este trabajo también se observó que la cantidad de compuestos bioactivos se reducía al ensilar y que la relación acético-propiónico observada durante la fermentación ruminal in vitro de los ensilados era superior a la del alga sin ensilar.
Otro método de conservación de bajo coste que podría utilizar con las macroalgas son los bloques multinutrientes. En los bloques multinutrientes se mezclan los ingredientes junto con urea, aglutinante, sales, minerales y vitaminas. En el caso particular de las macroalgas, éstos tienen la ventaja de que se les puede añadir melaza que actúa como aglutinante y además mejora la palatabilidad. En otro trabajo realizado en el departamento de Producción agraria de la UPM, se evaluaron in vitro dos bloques multinutrientes en los cuales se había reemplazado el maíz por S. latissima o la harina de soja por P. umbilicalis. Al reemplazar la harina de soja por P. umbilicalis, no se observaron efectos negativos en la fermentación ruminal, pero al sustituir el maíz por S. latissima se observó que la producción de gas se reducía ligeramente.
En resumen, las macroalgas son una fuente de nutrientes alternativa para ovino muy interesante dadas sus características y su perfil nutricional. Sin embargo, todavía es necesario realizar diversos estudios para determinar aspectos como su nivel de inclusión óptimos o su efecto sobre la productividad.