Procesos respiratorios y prevalencia de casos clínicos
Cristina Baselga
Técnica veterinaria de Exopol
06/11/2023Los procesos respiratorios son patologías de carácter multifactorial en el que, además de los patógenos implicados en los procesos respiratorios y su capacidad virulenta, debemos tener en cuenta una serie de factores predisponentes, como son la inmunidad del individuo y las condiciones ambientales. Unas condiciones desfavorables, como malas ventilaciones o cambios bruscos de temperatura, pueden favorecer la aparición de esta patología respiratoria.
Dependiendo de la edad de los animales, se observan patologías respiratorias diferentes. En animales jóvenes se puede encontrar las lesiones típicas del Complejo Respiratorio Ovino, con lesiones principalmente localizadas en los lóbulos craneoventrales y procesos septicémicos, que con frecuencia son mortales. En animales adultos también se pueden encontrar otras enfermedades como el maedi visna o el adenocarcinoma pulmonar ovino (APO).
Respecto a su etiología, las pasterelosis septicémicas suelen ser causadas por Mannheimia haemolytica y Bibersteinia trehalosi. Estas dos bacterias también pueden estar implicadas en el complejo respiratorio ovino junto con Pasteurella multocida y Mesomycoplasma ovipneumoniae. Además, en animales jóvenes también se ha descrito la Parainfluenza tipo 3 como agente vírico causante de procesos respiratorios, sin embargo todavía se está estudiando su patogenia y las lesiones que puede causar a nivel pulmonar en pequeños rumiantes. En animales adultos se pueden encontrar en vías respiratorias inferiores el virus del maedi visna y el virus del APO.
Además de las patologías respiratorias en vías inferiores que son las más frecuentes, también hay patologías en vías superiores, como la oestrosis, el tumor nasal enzoótico y la rinitis crónica proliferativa.
Toma de muestras y diagnóstico laboratorial
Respecto a la toma de muestras para enviar al laboratorio y poder confirmar la naturaleza de la clínica observada, se pueden recoger muestras de lavados broncoalveolares en el caso de tener animales vivos con patología de vías respiratorias inferiores y pulmones cuando los animales han causado baja. Por otro lado, ante un problema de vías superiores se puede enviar la cabeza completa del animal afectado o si está vivo recoger una muestra de hisopo nasal.
Una vez seleccionadas las muestras, se envían al laboratorio para realizar un diagnóstico etiológico. Las técnicas que se pueden realizar para conocer los causantes del proceso respiratorio son las siguientes:
- Técnicas moleculares como la PCR a tiempo real. Estas técnicas detectan el material genético de un agente en concreto. La qPCR además de ser una técnica rápida y sensible, es semicuantitativa, ya que el valor Cq da una aproximación de la concentración de patógeno presente en la muestra.
- Cultivo microbiológico. Utilizamos diferentes medios de cultivo para el aislamiento bacteriano. La limitación de esta técnica es que requiere que la bacteria esté viable en la muestra para luego crecer en el medio de cultivo.
- Pruebas de sensibilidad antibiótica. Las dos técnicas más utilizadas son el antibiograma en disco o Kirby-bauer, en el que se colocan discos con una concentración de antibiótico estandarizada para valorar el halo de inhibición formado alrededor y la CMI o concentración mínima inhibitoria, que consiste en exponer a la bacteria a distintas concentraciones de antibiótico y el resultado obtenido es la concentración más baja que ha inhibido el crecimiento bacteriano.
- Serología. Es un método de diagnóstico indirecto, que consiste en valorar la presencia de anticuerpos frente a una enfermedad, un resultado positivo indica que el animal ha estado en contacto con el patógeno, pero puede ser una infección activa o antigua, o puede deberse a una vacunación. En el caso del maedi visna es una buena técnica ya que al ser una enfermedad incurable, si el animal es positivo indica que está infectado y que tarde o temprano puede manifestar la enfermedad.
- Histopatología. Sirve para evaluar lesiones microscópicas en tejido pulmonar. La principal limitación es que se necesita pulmón para realizarla, por lo que no es posible hacerlo en animales vivos.
La combinación de varias técnicas laboratoriales nos ayudará a dar con el diagnóstico etiológico y con el tratamiento más adecuado para la patología respiratoria de nuestros animales.
Estudio estadístico
El estudio se ha realizado a partir de casos clínicos procedentes de la península Ibérica recibidos en el laboratorio durante el periodo de 2016 a 2021 y las muestras eran de vías respiratorios inferiores. Las pruebas laboratoriales incluidas en el estudio fueron el análisis mediante qPCR con los paneles diagnósticos respiratorios, que incluyen un diferencial de los patógenos más frecuentes en función de la edad de los animales y las pruebas de sensibilidad antibiótica, Kirby-Bauer y CMI.
En las muestras de corderos lactantes y cebo, realizamos el panel diagnóstico con los agentes respiratorios más relevantes en estos animales, son los agentes implicados en el CRO y parainfluenza 3. Mesomycoplasma ovipneumoniae y Mannheimia haemolytica son los dos agentes más prevalentes, encontrados en más del 80% de las muestras analizadas. En la mayoría de los casos encontramos más de un agente implicado, confirmando la enfermedad del Complejo Respiratorio Ovino.
En el caso de muestras procedentes de animales de reposición y adultos, también se incluyen las PCR de maedi visna y del adenocarcinoma pulmonar ovino. Al igual que en animales jóvenes, los patógenos más frecuentes son Mesomycoplasma ovipneumoniae y M. haemolytica, aunque los porcentajes de detección son más bajos, 66% en el caso del micoplasma y 53% para Mannhemia. Parainfluenza 3 la encontramos en un porcentaje mayor en animales jóvenes, seguramente porque al igual que ocurre en bovino, este tipo de virus circulan más en cebaderos donde hay una entrada y salida continua de animales. El maedi visna lo encontramos en un 25% de los casos analizados, y en el caso del adenocarcinoma pulmonar ovino tenemos un 10% de las muestras positivas a este retrovirus. En este diagnóstico también solemos encontrar varios agentes de manera simultánea.
Por lo que respecta al serotipado de M. haemolytica, sólo se analizan los serotipos 1, 2 y 6 mediante PCR a tiempo real, debido a que son los serotipos más prevalentes en bovino y son para los que están descritas las secuencias genéticas con las que se ejecutan los ensayos de PCR. El resto de serotipos que no podemos identificar los consideramos como no tipables. Los resultados obtenidos fueron que el serotipo 2 fue el más prevalente con un 60% de muestras positivas. En el 37% de los casos, se encontraron dos o tres serotipos detectables. Tenemos un 24% de las muestras en las que no hemos detectado ninguno de los tres serotipos y, por lo tanto, lo denominamos como no tipable, aunque en realidad son casos que presentan alguno de los otros nueve serotipos descritos.
El tipado capsular de Pasteurella multocida sí incluye todos los tipos descritos en la bibliografía y en nuestros casos encontramos como tipos más prevalentes el tipo A y el D. En el 61% de las muestras analizadas encontramos una coinfección de varios tipos capsulares, siendo la coinfección más frecuente la del tipo A con el tipo D (46% de los casos).
Dentro de este estudio también hicimos una comparativa de resultados en función del tipo de muestra analizada. Evaluamos el porcentaje de positivos en muestras de lavados broncoalveolares en comparación con los positivos en muestras pulmonares. A grandes rasgos podemos ver que en muestras de lavados detectamos en mayor porcentaje los patógenos del CRO y Parainfluenza 3. Seguramente es debido a que las muestras de lavados proceden de animales vivos que presentan una infección aguda y no han recibido tratamiento antibiótico, o un número reducido de veces y en estos casos tenemos más probabilidad de encontrar los agentes etiológicos que en muestras procedentes de animales crónicos que ya han recibido varios tratamientos y presentan lesiones crónicas. Por el contrario, los virus de Maedi y adenocarcinoma pulmonar ovino los detectamos con más éxito en muestras de pulmón, seguramente debido a que son virus que infectan células del parénquima pulmonar y por ello los lavados es una muestra menos sensible.
Por lo que respecta a la sensibilidad antibiótica, se puede ver que las cepas de Mannheimia testadas no presentan muchas resistencias antimicrobianas. Sin embargo, destaca la baja sensibilidad de estas cepas para penicilina, tetraciclina, eritromicina y estreptomicina, seguramente por el uso habitual de estas familias de antibióticos frente a patologías en el ganado ovino. Además, observamos una tendencia a disminuir la sensibilidad de las tetraciclinas.
La sensibilidad de las cepas de P. multocida también es en general alta, aunque encontramos mayores resistencias para los mismos grupos de antibiótico que M. haemolytica: penicilina, tetraciclina, eritromicina y estreptomicina. Y respecto al resultado de las tetraciclinas, también se observa una tendencia al aumento de resistencia a lo largo del periodo de tiempo.
Por último, se presentan los resultados de Concentración Mínima Inhibitoria (CMI), el valor de CMI50 es la concentración mínima de antibiotico capaz de inhibir el crecimiento del 50% de las cepas analizadas y el valor de CMI90, es la concentración que inhibe el crecimiento del 90% de las cepas analizadas Observamos que al menos, el 50% de las cepas de M. haemolytica testadas presentan resistencia a penicilina, tilmicosina, tulatromicina y tilosina. En el caso de la tetraciclina, se observa que el 50% de las cepas tienen valores de CMI por debajo del punto de corte, es decir son sensibles, pero gran parte de las cepas resistentes presentan valores de CMI muy altos. Esto evidencia una subpoblación de cepas con elevada resistencia. En este tipo de casos clínicos que presentan cepas muy resistentes, las pruebas de sensibilidad antibiótica son necesarias para elegir el tratamiento más adecuado.
En la gráfica de distribución de las CMI de doxiciclina observamos que siguen una distribución normal, donde la mayoría de las cepas son sensibles. Estas gráficas nos pueden ayudar a estudiar las resistencias a lo largo del tiempo, ya que el uso de un mismo antibiótico puede provocar que se observe un desplazamiento hacia valores de CMI más altos.
En el caso de las CMI de cepas de P. multocida los resultados fueron similares. Los resultados de CMI presentados pueden estar sesgados ya que las CMI se suelen realizar en casos respiratorios donde los tratamientos habituales no funcionan y se aíslan cepas con mayores resistencias.
Conclusiones
- Dentro del Complejo Respiratorio Ovino, Mesomycoplasma ovipneumoniae y Mannheimia haemolytica son los patógenos infecciosos más prevalentes.
- El serotipo 2 de Mannheimia haemolytica y los tipos capsulares A y D de Pasteurella multocida son los detectados con mayor frecuencia.
- Los lavados broncoalveolares son de utilidad para el análisis de infecciones agudas.
- Se observan bajas resistencias antimicrobianas en las cepas de M. haemolytica y P. multocida testadas, aunque para los antibióticos tetraciclinas, penicilina y eritromicina y estreptomicina hay mayores resistencias.
- La CMI es de gran utilidad a la hora de elegir y ajustar el tratamiento antibiótico en casos clínicos con bacterias muy resistentes. También es interesante en estudios de resistencias antimicrobianas.