25º Foro Nacional del Ovino 2023

Claves para revisar el modelo de producción

ACTAS FORO OVINO 2023 – Claves para revisar el modelo de producción

Claves para revisar el modelo productivo del ovino español

Jesús Matilla

Veterinario especialista en ovino

13/10/2023
Esta ponencia habla de las claves globales para el sector ovino y la necesidad de un Plan Estratégico Nacional. Por otro lado, se expondrán desde un punto de vista personal las carencias que tiene el sector en aspectos básicos como sanidad y alimentación, además de los retos de futuro.
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En los últimos 20 o 30 años el sector ovino en España se ha desarrollado de una forma importante, convirtiéndose en un referente a nivel mundial, sobre todo en ovino de leche. Se debe a esfuerzos individuales de ganaderos que apostaron por el sector y a la labor de unos pocos veterinarios distribuidos por toda la geografía española.

De todos modos, la realidad actual requiere de un esfuerzo mucho más coordinado y más amplio, que desemboque en un Plan Estratégico del Ovino a nivel nacional. En mi opinión, creo que es clave para el futuro del sector. Seguirán existiendo ovejas, las explotaciones serán más grandes y más eficientes, pero estarán siempre a merced de factores que no se pueden controlar y que complican el desarrollo del sector.

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Plan Estratégico Nacional

El futuro Plan Estratégico Nacional debe ser un plan adaptado a comunidad autónoma, ya que las problemáticas son bastante diferentes. El ovino debe ser un sector mucho más dinámico y con mucha más investigación y desarrollo. Se deben aprovechar las herramientas que se tienen, como es el caso del Itacyl en Castilla y León, pero ha llegado el momento de que se implique la administración.

Ese Plan Estratégico Nacional debe sustentarse sobre cinco pilares:

  • Administración. Debe ser la promotora y la que diera el soporte logístico.
  • Ganaderos y sus representantes. Deberían hacer valer sus necesidades y preocupaciones.
  • Técnicos cualificados. Con ideas claras y visión de futuro.
  • Empresas transformadoras. Son indispensables para transformar los productos.
  • Distribución. Decisiva a la hora de comercializar.

Las debilidades fundamentales están en el eslabón 1 y 5. La administración desconoce la realidad y la problemática del sector, mientras que la distribución no parece que esté interesada en que la comercialización sea sostenible de los productos derivados de la oveja.

Formar empresarios en todos los eslabones de la cadena es clave y además poner como protagonista siempre a la oveja. También se debe dignificar la profesión del ganadero, buscar la rentabilidad en todos los eslabones de la cadena para lo que se debe saber cuánta leche hace falta producir y en qué sitios. Debemos conocer cómo alimentar a las ovejas de forma eficiente, porque supone el 60% de los gastos de una explotación. También se debe conocer el producto final que se busca en cada caso y cómo hacer atractivo el negocio del sector ovino. Informar a la sociedad de la importancia económica ambiental y social del negocio. Saber si se apuesta por productos con figura de calidad, por el comercio exterior o interior… Estamos viendo crecer alrededor del sector grandes empresas y grandes grupos. Sin embargo, el sector desgraciadamente va a menos en los últimos años.

Existen varios problemas para desarrollar este plan:

  1. Concienciación de las partes. Estamos en un momento crítico lleno de dificultades y a la vez de oportunidades. Estamos en un momento en el que el ovino se puede desarrollar y lo que se avanzado en los últimos treinta años puede doblarse en la próxima década.
  2. Las empresas transformadoras tienen técnicos y personal cualificado para enfrentarse a este reto, pero no se sabe si tienen muy claro si es necesario.
  3. La distribución conoce los costes de todo el proceso de transformación, pero debe demostrar si es consciente de que el sector continuará únicamente si tiene rentabilidad.
  4. La administración debe ser el timonel que capitaneé este plan.
  5. El sector productor debe estar organizado y se debe defender de verdad a los ganaderos.
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Sanidad

Por lo que respecta a sanidad, es fundamental la aplicación de nuevas tecnologías. Un ejemplo son los bolos ruminales, que no podría dar muy buena información del control de los rebaños en aspectos de productividad, sanidad y bienestar. Así, temperaturas por encima de 40 grados centígrados en el rumen indican que puede existir acidosis ruminal, o que la motilidad ruminal, la cantidad de amoniaco, los ácidos grasos…

Otro instrumento muy útil sería la sanidad de precisión. Se deberían tener bien controlados los parámetros sanguíneos de las ovejas, como los recuentos de leucocitos y neutrófilos o de otro tipo de células sanguíneas… y saber interpretarlo. Nos daría una gran cantidad de información para poder anticiparnos a problemas sanitarios, alimenticios o reproductivos. Por ejemplo, conocer indicadores de la inflamación nos daría una gran información sobre el nivel de estrés del rebaño.

Por otra parte, hay un aspecto clave que es la bioseguridad. La mayoría de las ganaderías que tienen unos niveles de bioseguridad importantes tienen muchas menos enfermedades. Se debe avanzar en la bioseguridad y en la limpieza y la desinfección, sobre todo con el reto de la reducción de antibióticos. Aunque el uso de antibióticos es muy reducido en ovino lechero, se puede reducir más.

Se debe seguir luchando ante enfermedades como la agalaxia contagiosa y el Complejo Respiratorio Ovino. Sería importante dar un salto en la investigación de estas dos enfermedades, lo que nos solucionaría muchos problemas.

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Alimentación

Debemos mejorar la eficiencia de la alimentación. Cada vez se trabaja más en proteína metabolizable y se está abandonando el concepto de la proteína bruta. También se debe trabajar en clave de aminoácidos, como ocurre en vacuno de leche, aunque no ha llegado al ovino. Sólo entre el 20% y el 40% del nitrógeno que entra por la boca de un animal llega a la leche. Para optimizar esta eficiencia, no debe sobrar nitrógeno en la dieta, porque para eliminar el nitrógeno sobrante, hay que gastar energía en torno a 7,3 kilocalorías por gramo de nitrógeno. Esa energía ya no se utiliza para producir leche. Por lo tanto, el futuro es trabajar en proteína metabolizable y con aminoácidos.

Para medir la eficiencia de la alimentación, se deben relacionar los litros de leche producidos con el grado de materia seca ingeridos. Esa relación debería estar entre 1 y 0,92. También se deben investigar los niveles ideales de utilización de aminoácidos esenciales, como lisina y metionina en la producción de ovino de leche.

También hay que trabajar en la alimentación de las corderas, que son las grandes olvidadas de las granjas, a pesar de que los corderos suponen el 10% de los gastos de una granja. Se debe trabajar en cuatro etapas: lactancia, hasta los 30 kilogramos de peso vivo, entre cuatro y siete meses de vida, entre siete y once meses de vida. La alimentación en cada etapa debe ser diferente. Aunque no se ha investigado en ovino, en vacuno se ha demostrado que entre el 6% y el 10% de la leche futura de un animal depende de la alimentación en la recría. Con las corderas también se debe trabajar en tres aspectos fundamentales: controlar la tasa de reposición, controlar las bajas y controlar la vida útil de las corderas.

El metabolismo puede ser programado, con una adaptación temprana a un estímulo o un estrés nutricional, que cambia permanentemente la fisiología del organismo y su metabolismo, incluso en ausencia del estímulo que lo inició.

Es importante evitar los fallos en la transferencia pasiva de inmunidad, que implican retraso en la edad del primer parto, disminución de la leche y de la grasa en la primera lactación, disminución de la ganancia media diaria hasta el día 180 e impacto negativo en la eficiencia de alimentación. Obtener un 10% de mejora de producción de leche con una buena recría de las corderas puede ser un gran salto económico para una explotación. Además, el consumo inadecuado de calostro reduce la producción láctea de toda la vida y se tienen efectos en el crecimiento y en la eficiencia. Por lo tanto, un mayor crecimiento antes del destete conduce a un mejor rendimiento.

Otro aspecto importante es trabajar con especies forrajeras que consuman poca agua, centrarnos más en la utilización de gramíneas o de mezclas de leguminosas y gramíneas, con una gran cantidad de hectáreas en Castilla y León y Castilla-La Mancha que pueden dedicarse a ese cultivo. Es imprescindible desmitificar la alfalfa como única fuente de forraje para las ovejas.

Sería muy interesante trabajar con industrias agroalimentarias de la zona para alimentar con subproductos. Los inconvenientes son que hay que adaptar a las granjas a su manejo y que suelen ser productos húmedos.

Genética

Se ha llevado a cabo una buena labor de desarrollo por parte de las asociaciones de raza, que han contribuido al desarrollo del sector. Pero, desde mi punto de vista, deberíamos incidir en universalizar y extender más la mejora genética. Creo que hay muchos rebaños que se están quedando atrás y a todo ello podría contribuir la extensión de la inseminación artificial.

Además de producción de leche, se debe insistir en aspectos como la facilidad de ordeño, fundamental en rebaños de gran tamaño, calidad físico-química de la leche para mejorar el rendimiento quesero, resistencia a células somáticas y longevidad de las ovejas.

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Instalaciones

La evolución en la construcción de naves ha evolucionado, pero todavía hay instalaciones en las que se ha gastado mucho dinero y no están bien concebidas. En otros sectores ganaderos, las instalaciones están más uniformizadas. Sin embargo, en ovino son diferentes. Y eso teniendo en cuenta que los parámetros para construir una instalación y lograr el bienestar de los animales están muy bien definidos. Construir bien o mal una nave supone el 10% de la producción de leche de un rebaño… durante prácticamente toda la vida.

Mano de obra

La solución pasa por remunerar adecuadamente al trabajador, respetar horas de trabajo con una buena organización del trabajo, protocolos de trabajo bien definidos y claros, buenas condiciones de trabajo, buen ‘manejo’ del trabajador, prestigiar y valorar el trabajo a desarrollar, y tecnificar las granjas lo máximo posible para ordeñar rápido, lo que permita obtener la mayor cantidad de litros por trabajador.

Gestión de datos

Todos los aspectos de la explotación deben estar amparado por la gestión y la monitorización de todos los datos que se generan un rebaño. Así, se eliminará incertidumbres y se creará muchas certezas, se logrará ilusionar a la gente joven y se conseguirá una producción más sostenible y más atractiva.

Todo ello amparado y tutelado por un Plan Estratégico del Ovino, ya que los esfuerzos individuales no serán suficientes.

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