El Foro se inicia en el año 1999 en Peñaranda de Duero (Burgos), para desplazarse posteriormente a Aranda de Duero hasta el año 2018, en el que se traslada a Valladolid. Tras dos años online por la pandemia, volvimos a vernos de forma presencial en el año 2022, continuando en Valladolid. Y se ha mantenido a pesar de esos vaivenes geográficos.

El primer Foro Ovino se celebró en 1999 en el marco de la Feria de la Ribera en el mes de septiembre. En aquel momento, se había consolidado la gran despoblación del sector rural de las décadas de los 60, 70 y 80, que provocaba que faltara mano de obra en el campo. Al mismo tiempo, se encontraba una generación de jóvenes ganaderos, que estaban dentro de la generación del ‘baby boom’, con poco más de 30 años, que se encontraban en el momento de máxima energía de desarrollo y que tenían otras prioridades, como la calidad de vida, y veían que con los sistemas tradicionales del ovino de leche no podían alcanzar esa calidad de vida. Ellos fueron, junto con los técnicos que se incorporaban al sector, quienes hicieron el cambio que hoy tenemos. Aunque nos parezca, visto a día de hoy, que el cambio no ha sido tan grande, la verdad es que yo creo que ha sido tremendo. Se producía también un aumento del tamaño de las ganaderías para mejorar esa calidad de vida, aunque había una falta de mano de obra que ya se estaba viviendo de forma importante. Siempre bajo la premisa de que todos esos cambios se hicieron desde dentro del sector y por el propio sector. No fue algo impuesto o dirigido por la administración. La raza Assaf no estaba reconocida, se producía la incorporación de jóvenes ganaderos y técnicos veterinarios, la consolidación de cooperativas y la adaptación de instalaciones e inversión.

Los objetivos que el Foro ha conseguido son los siguientes:

• Ser reflejo de la evolución del sector ovino, especialmente del ovino lechero.
• Punto de encuentro y socialización.
• Introducción de las nuevas generaciones.
• Escaparate de las innovaciones y avances del sector.
• Participación activa de los actores fundamentales del sector.
• Reflejo de las discrepancias en el sector ovino.

Al comienzo del Foro, el 90% de los participantes eran del mundo puramente académico de investigación, mientras que en el Foro de este año estamos en torno a un 20%. Otro aspecto que refleja la evolución del Foro y su implicación en el sector es la presencia de patrocinadores. En su primera edición eran prácticamente administraciones, mientras que en 2023 son casas comerciales y otras entidades privadas, implicadas directamente en el desarrollo del sector.

La organización del Foro Ovino comienza prácticamente al inicio de cada año, con la recogida de inquietudes del sector, el borrador de unos primeros temas de interés y la organización de las intervenciones.

Está surgiendo un nuevo sector en el ovino al que hay que dar respuesta, con la desaparición de muchas ganaderías y la necesidad de los mercados de proximidad, la renovación de los profesionales y la ganadería ovina como empresas de un volumen importante de negocio. Además, existen modelos productivos consolidados, que además se están exportando por ser únicos en el contexto europeo, y que hay que mantener mejorando.

En algún momento, el Foro se tiene que plantear pasar de la productividad a la eficiencia. También se debe afrontar la sostenibilidad como algo intrínseco, no sólo la ambiental, sino la sostenibilidad especialmente social, como uno de los problemas más graves de cara al futuro a discutir en el sector. También se debe hablar de bienestar animal y de la gestión de información, con aspectos como la ganadería de precisión.

Se debe debatir en el futuro el problema sanitario de enfermedades emergentes ante el cambio climático, comenzar a imaginar nuevas alternativas de forraje que nos permitan tener forrajes de mejor calidad más digestibles. Hay que plantearse también la adaptación metabólica de los animales, la figura del veterinario de explotación y, como siempre creo que ha sido uno de los elementos importantes, una parte del Foro dedicada a pensar en lo desconocido, porque si no es muy difícil que podamos tener una cierta evolución.

Me gustaría realizar un reconocimiento a dos personas fundamentales desde mi punto de vista para el Foro Nacional de Ovino.

no de ellos por su importancia en los primeros años, por su apoyo, por creer que la formación del sector era el elemento fundamental para el desarrollo del mismo, que era Julián Sardina, empresario de Cecoga en Aranda de Duero.

La segunda persona es Fernando de Paz, que es el artífice de la organización del Foro. Con una característica fundamental, que todos sabemos que está, pero que permanentemente se hace invisible, lejos de los egos, lo que ha sido una ventaja importante para la organización del Foro.

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