La ganadería debe tener cada vez una mejor comunicación con los consumidores. Cuando se habla con personas que no están familiarizados con la ganadería, puede sonar un poco raro que nos referimos a las ‘granjas’ como ‘explotaciones’. No debemos olvidar que es de la misma familia léxica que ‘explotar’ o ‘explotador’, que tiene connotaciones negativas y de las que deberíamos alejarnos. Es mejor acercarse a otra familia léxica como ‘granja’, que es la finca dedicada a la cría de animales, de donde procede ‘granjero’, que es la persona que crea una granja. También ‘ganadería’, que es la crianza o el comercio de ganados y ‘ganadero’, que es la persona que cuida del ganado.

Por lo tanto, de cara al exterior, nos deberíamos ir aproximando a utilizar cada vez más las palabras de ‘granja’ o ‘ganadería’, en lugar de ‘explotación’, aunque tradicionalmente se haya utilizado en el sector y entre nosotros nos entendamos perfectamente, pero puede llevar a la imagen de ‘explotar’ o ‘explotador’. Incluso en una granja cerrada, sinónimo de intensivo. los animales pueden estar bien y con unos altos estándares de bienestar, que es como realmente están, para que la población comience a alejarse de esa imagen de factoría, aunque no deje de ser una empresa.

Pese a la situación en la que se encuentra el sector ovino y a que pueda ir uno o varios pasos por detrás de otros sectores ganaderos, en los últimos años ha evolucionado de manera impactante en lo productivo, en lo tecnológico, en lo económico y en lo empresarial. Hasta hace no muchos años, un ganadero de ovino distaba mucho en lo conceptual de ser un empresario. Pero el ganadero de ovino actualmente tiene una gran capacidad de adaptación a las circunstancias que van surgiendo y adaptan los métodos de trabajo y toman decisiones a muy corto plazo y necesarias en aspectos como los recursos humanos. Es cierto que uno de los grandes retos es encontrar trabajadores que realicen sustituciones y el relevo generacional.

La ganadería fija población en el medio rural, ya que supone una demanda de empleo para el mantenimiento de las granjas. Además, se producen alimentos de calidad, se conserva patrimonio genético de razas productoras de carne o de leche, con muchos ejemplos en el territorio de Castilla y León. La imagen del sector ovino está ligada a la conservación y gestión del medio ambiente, no sólo por una imagen bucólica de ovejas pastando que se puede transmitir, sino porque la ganadería ovina está asentada en el medio rural y los ganaderos son gestores del medio ambiente que le rodea. Como consumidores de las producciones de cereales, leguminosas o de forrajes de la zona donde se asientan, son gestores y conservadores del medio ambiente. Muchas de ellas son granjas y empresas familiares. Sin embargo, se trata de profesionales altamente especializados, porque tienen que conocer las producciones, y que utilizan avances tecnológicos.

La idea del proyecto SmartOvi es tratar de contribuir a la mejora de la innovación de las granjas, a través de la digitalización y la modernización, y también que sea una innovación aplicada para la formación de los trabajadores o de los ganaderos y la mejora de las condiciones de trabajo. En ocasiones, las mejoras que aplicamos no redundan directamente en la rentabilidad, pero pueden tener efecto en una mejor calidad de vida, que también es algo valorable.

Los objetivos del proyecto son los siguientes:

• Estudiar el grado de implantación de innovaciones y nuevas tecnologías en el sector ovino.
• Conocer las tecnologías disponibles y su potencial de aplicación.
• Proponer e implantar medidas en granjas participantes en forma de pruebas piloto.
• Evaluar el impacto potencial de las medidas sobre la sostenibilidad de las granjas.
• Elaborar paquetes formativos en formato vídeo y transferirlos al sector.
• Promover la creación de una red de granjas demostrativas (accesibles al público y al sector).

La primera acción fue reunirnos con los ganaderos seleccionados por las cooperativas para ver las necesidades formativas básicas que creían que tenían, que fueran fácilmente transferibles en el trabajo diario de las granjas, y les fuimos haciendo una serie de preguntas: dificultades que han tenido, perspectivas de la mano de obra, cómo organizan el trabajo, necesidades de formación, tecnologías que tienen y cuáles podrían aplicar, la imagen que creen que la sociedad tiene del sector…

Uno de los principales problemas es que no hay un margen empresarial, debido a que están condicionados por los precios de las materias primas para la alimentación de los animales y porque no tienen gran capacidad de negociación de los productos que venden. Otra de las principales dificultades es encontrar mano de obra que quiera trabajar y permanecer en la granja, que es un problema general, salvo cuando la mano de obra es exclusivamente familiar. Otro de los problemas que se menciona es la burocracia, sobre todo al inicio de la actividad.

Por otra parte, la formación que tienen los ganaderos es muy variable y pesa mucho la experiencia transmitida de padres a hijos y la formación adicional en cursos impartidos por las cooperativas o a través de congresos… La mayoría de ellos, cuando quieren hacer un cambio sustancial en la granja, suelen visitar otras granjas.

La mano de obra suele ser 2-3 familiares trabajando y 3-4 asalariados, con una amplia variabilidad y una elevada tasa de renovación del personal, ya que suelen estar poco tiempo. Los ganaderos manifiestan que necesitan mano de obra que esté dispuesta a trabajar y a permanecer y se sugiere la creación de una especie de ‘bolsa de trabajadores’ con cursos y experiencias dispuestos a trabajar. La forma de contactar con el personal es habitualmente por el ‘boca a boca’ de gente que ha trabajado, o por internet; las experiencias con los servicios públicos de empleo no suelen ser buenas. La dinámica de trabajo es, en promedio, de cinco horas de trabajo por la mañana y tres por la tarde, variable también en función de la carga de trabajo y la distribución de las parideras. Son jornadas de 6 o 6,5 días a la semana, aunque señalan que, en las épocas de menor trabajo, generalmente se pueden cometer más fallos porque el personal está más relajado.

Respecto a la formación, algunos opinan que es mejor dársela al ganadero y que esté la transmita a los trabajadores. Siempre suele haber un asesoramiento por técnicos o nutrólogos, y todos los ganaderos muestran interés en nuevas tecnologías. El grado de implantación es variable en función de las posibilidades y del conocimiento que tienen de ellas y muchos plantean interés en investigación aplicada, porque a veces se genera conocimiento que no acaba de llegar al campo. Respecto a la formación del personal, sería suficiente con que tuviera buena voluntad y una formación básica, ya que el resto de trabajadores de la granja les pueden terminar de enseñar lo que necesitan aprender para trabajar.

Las perspectivas de futuro son fundamentalmente adaptativas. Si se puede crecer y si las circunstancias son muy restrictivas, pueden optar por reducir el número de animales, reducir la mano de obra y mantenerse sólo con mano de obra familiar en casos extremos.

La siguiente acción fue una prospección tecnológica y un estudio del grado de implantación de tecnologías en el sector ovino, además de propuestas de medidas y tecnologías innovadoras para su aplicación en granja. A continuación, se mencionan algunas de las tecnologías (muchas de ellas repetidas) con potencial aplicación en las granjas participantes:

1. Cámaras en alojamientos con sistemas de alerta, control del consumo de agua, mejoras en la sala de ordeño, puerta-arco lector.
2. Mejoras en la medición de leche en sala, mejoras ventilación, sistema de alerta para las cámaras de vigilancia.
3. Analizador para carro unifeed, control ambiental, rabotado, mejora sistema medición leche en sala, puerta separadora.
4. Control del consumo de agua, control ambiental, control en nodrizas.
5. Cámaras con sistema de alerta, control consumo agua, control mamitis, mejoras en nodrizas (ventilación).
6. Cámaras con alerta, control mamitis, mejora en nodrizas, mejoras en sala de ordeño, programas de gestión técnica.
7. Alarmas y cámaras de vigilancia, detector mamitis, control automático leche tanque.
8. Mejoras en nodriza, programas gestión técnica, control ambiental nodrizas, control pérdidas de agua.
9. Mejora sensorización en nodrizas, placas solares, cámaras y alertas, alarmas.
10. Cámaras, vigilancia, alarmas, consumo agua, detector mamitis, medidores, mejora en nodrizas.
11. Sensores movimiento, control consumo agua, sensores temperatura/humedad alojamientos, detector mamitis.
12. Mejoras en nodrizas y sistema de medición, cámaras alojamientos, renovado iluminación.

Las acciones posteriores son la implantación de tecnologías en granjas participantes y la evaluación del impacto potencial de las medidas sobre la sostenibilidad de las granjas.

Por último, se trata de elaborar píldoras informativas y paquetes formativos en vídeos y la difusión de esas píldoras informativas para la transferencia de la información generada al sector y a la sociedad.

Para más información:

https://smartovi.es/

Enlace al vídeo en nuestro canal de Youtube