Oportunidades de la digitalización en la mejora de la sanidad animal
Inés Moreno Gil
Jefa del Área de Higiene Ganadera del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA)
03/12/2020Digitalización de la sanidad animal
La cantidad de datos que se generan en la actualidad es ingente. Ahora se crean datos de forma automática, y estos datos tienen un valor, ya que aportan información sobre el funcionamiento y la problemática de las explotaciones ganaderas. La Subdirección General de Sanidad e Higiene Animal y Trazabilidad del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) cree que es necesario que exista una interrelación de esos datos. Para tener una foto exacta y precisa de lo que pasa en las explotaciones ganaderas, se debe interrelacionar la información de todos los datos que se generan a través de diferentes bases de datos por ello se deben facilitar los medios para crear una infraestructura que permita sacar un rendimiento de estos datos.
Existe una serie de oportunidades en este sentido. Mejorar la coordinación de las bases de datos públicas de la administración y privadas, ya que permitirá ventajas añadidas al conocer los puntos críticos en la producción y los factores que tienen un mayor impacto en determinados factores, por ejemplo en el consumo de antibióticos. También es importante la vigilancia sindrómica en sanidad animal, que no necesita demasiada infraestructura y puede basarse en aspectos muy simples, como pueden ser ciertos índices, recogiendo datos y analizándolos sin un gran despliegue tecnológico. Por otra parte, algunas explotaciones han empezado a digitalizar los cuadernos de explotación, que es una fuente enorme de datos para el ganadero en aspectos como consumo de antibióticos o restricción de movimientos, lo que permitirá un análisis a tiempo real para aportar información.
También existen una serie de barreras, como es la formación de los usuarios finales en el mundo rural, el coste de inversión de la transformación digital, la conectividad en zonas rurales, el desarrollo de herramientas asequibles y el desconocimiento de soluciones digitales, por lo que es necesario sensibilizar al sector de que existen las herramientas necesarias y no son tan caras ni inaccesibles como parecen, para comenzar a impulsar su uso y mejorar la competitividad de las explotaciones.
Vigilancia sindrómica
Puede realizarse con un amplio despliegue tecnológico, pero no es la única manera y se puede realizar vigilancia sindrómica aprovechando las herramientas que se tienen. Puede ser una comparación de datos muy simple, ya que se tienen muchos indicadores a la mano como pueden ser ciertos índices como el de natalidad o mortalidad, recogiendo datos y analizándolos sin un gran despliegue tecnológico. Un ejemplo puede ser un registro del consumo de agua o de producción de leche, que puede alertar de que algo está pasando.
La vigilancia sindrómica es el futuro y contribuye a que una explotación sea rentable. Se trata de detectar enfermedades que no producen grandes mortalidades ni pérdidas, en algunos casos son enfermedades que llevan mucho tiempo presentes en la ganadería española pero que disminuyen la producción y originan un mayor consumo de medicamentos veterinarios. Permitirá disminuir la incidencia y minimizar el impacto de los brotes.
Para lograr este objetivo, se cuenta con nuevas herramientas. Algunas de ellas son ‘Internet of things’ (Internet de las cosas), Big Data, Blockchain… que permiten la recogida automática de datos y su procesado. Hay también muchas otras posibilidades tecnológicas que pueden ser de aplicación.
En el aspecto normativo, existe un cierto conflicto a la hora de hacer públicos los datos que puedan estar afectados por la normativa de protección de datos personales, que en España es bastante estricta,
en el sentido de que en los datos que se compartan se pueda identificar una explotación en concreto y por ello algunos que pueden tener valor comercial. No existe mayor problema en compartir datos agregados, pero cuando se necesita un nivel de definición de un dato llegando hasta la posible identificación de una persona, el Reglamento europeo y la normativa nacional limita bastante la información que puede ser puesta a disposición del público por las administraciones.
¿Qué puede aportar el Ministerio?
Un ejemplo de esta evolución tecnológica es Letra Q, un sistema de registro de agentes y de movimientos de leche cruda. Para todos los agentes involucrados, como los centros lácteos o los laboratorios interprofesionales, que deben realizar la transmisión de movimientos obligatorios a través de ficheros, puede suponer una carga de trabajo excesiva, que además supone un coste adicional. Se está rehaciendo toda la aplicación, que seguramente esté preparada para el próximo año, para intentar mejorar y que todo lo que se transmite ahora por ficheros tenga una entrada por servicio web. Automatizar este proceso significaría dejar de enviar datos que generalmente generar errores porque son ficheros complejos, lo que sería un gran ahorro de tiempo. Hay que tener en cuenta que el nuevo Real Decreto tiene previsto incluir la trazabilidad de la leche de oveja y cabra.
Otra herramienta que aporta el Ministerio es Presvet. A día de hoy, los veterinarios tienen la obligación de comunicar a la aplicación sus prescripciones de antibióticos. Al ser una aplicación nueva, se ha desarrollado intentando evitar esa carga de trabajo adicional, por ello Presvet tiene conexión con todas las plataformas de receta electrónica que lo han solicitado. En la actualidad, se está desarrollando la posibilidad de que las explotaciones se puedan comparar con el resto en relación al consumo de antibióticos. Se debe tener en cuenta que los requisitos en relación al consumo de antibióticos van a aumentar previsiblemente debido a la importancia creciente que tienen las resistencias antimicrobianas, por lo que es importante que se puedan hacer esas comparaciones. La producción de antibióticos forma parte de la producción ganadera, pero es necesario tener una referencia externa para poder evaluarse como explotación y como prescriptor. En el futuro, seguramente en dos años, habrá una aplicación móvil que ayudará a los veterinarios prescriptores. También podrá funcionar sin conexión, ya que en algunas zonas rurales la conectividad todavía es mejorable.
Por su parte, el Registro de Explotaciones Ganaderas (REGA) es una de las bases de datos más grandes que se tienen en la administración. Se registran las explotaciones ganaderas de toda España. Es una base de datos de las que se reciben muchas consultas para acceder los datos, pero no siempre se pueden suministrar por la normativa de protección de datos, ya que ciertos datos de las explotaciones ganaderas son datos protegidos. La administración puede gestionar esos datos, pero no compartirlos. Sí que hay algunas funcionalidades que son de servicio público, como es la identificación de équidos y un servicio web que devuelve la información sobre si la explotación existe o no existe, es decir, si el número REGA es válido. Este servicio es útil ya que permite saber si se trata de una explotación registrada o no.
También se pone a disposición del público información sanitaria, pudiendo conocer de forma automática la ubicación de focos de enfermedades que se han declarado, tanto en España como en la Unión Europea. Se puede ser receptor de esas alertas y configurar, por ejemplo, si se quieren recibir las notificaciones de determinadas enfermedades o países. Además, en la web se tienen informes, mapas de zonas de restricciones.
Por último, el Ministerio de Agricultura quiere trabajar en el futuro en el control automático de los procesos de limpieza y desinfección de vehículos, que en la actualidad se certifican en papel o de forma electrónica, que se expide en el Centro de Limpieza y Desinfección. Debido a que probablemente esa limpieza y desinfección no se realiza a rajatabla como marca la ley y por la petición de algunas comunidades autónomas y sectores preocupados por el impacto que podría tener, se está trabajando para iniciar un control electrónico de los procesos de limpieza y desinfección de vehículos. Implicaría un desarrollo informático por parte de la administración, por lo que los centros grabarían todas las matrículas de los camiones que se desinfectan y, quizás en un futuro, se tendría conexión en tiempo real para que se pueda ver en un control el historial de cualquier camión, permitiendo de esta forma un control más eficaz de esta obligación.