En el equipo de Nanta hemos realizado un estudio sobre el perfil productivo y metabólico de ovejas ‘élite’, con lo que nos referimos a aquellos animales que tienen una mayor producción dentro de los animales más eficientes. En las explotaciones de ovino lechero más profesionalizadas se trabaja con diferentes lotes productivos, pero normalmente en los lotes de alta producción puede haber medias de 3 litros diarios mientras que se encuentran animales con picos de 5 o 6 litros diarios. La duda que se planteaba era saber si estos animales que se encuentran tan por encima de la media estaban correctamente alimentados y se encontraban perfectamente bien desde el punto de vista de su salud, o bien eran animales que podían sufrir algún tipo de trastorno, por lo que habría o bien que separarlos a algún lote especial o bien suplementarlos con algún producto, para que esos animales no vieran comprometida su salud.

Se evaluaron diferentes aspectos, como variaciones de peso, variaciones de la condición corporal, índices de balances energéticos, daños hepáticos, metabolismo del calcio, variaciones de producción y de extracto quesero entre otras variables.

La alimentación en esta granja se realiza en base a un producto personalizado y diseñado especialmente para la explotación, compatible con la cebadilla y la alfalfa. En el estudio se seleccionaron un total de 20 animales que se encontraban en el lote de alta producción. Todos ellos se habían inseminado. De esos 20 animales, se tomaron 10 ovejas élite que estaban por encima de 650 litros por lactación, que se destinaban normalmente a la inseminación para producir machos. Por otra parte, había otros 10 animales que eran de alta producción, pero por debajo de esa barrera de 650 litros. El estudio se inició en la fase de preparto y se alargó durante la lactación. Se analizó la ración de los animales y su ingesta, para saber si lo que comían los animales se correspondía con las raciones que estaban planteadas.

En el estudio se evaluaron parámetros físicos (peso, perímetro torácico y condición corporal), otros aspectos bioquímicos (transaminasas, ácidos grasos no esterificados, betahidroxibutirato, calcio, glucosa) y también aspectos de producción. La evaluación del lote se realizó en los siguientes periodos: preparto, 15 días postparto, 45 días postparto y más de 90 días postparto.

Se hicieron análisis de las raciones que se utilizaban en la explotación, para que estuvieran perfectamente contrastadas, la ración de referencia planteada con los análisis bioquímicos analizados.

Como se hizo un chequeo de los perfiles bioquímicos de los animales, se planteó como una idea interesante analizar paralelamente la orina. Dado que se iban a hacer análisis de parámetros sanguíneos, se quiso observar si había una correlación, con el fin de tener mayor información. No se observó una correlación muy directa, pero es un estudio que todavía está abierto y puede tener mucho recorrido en el futuro, para dar información sobre el estado metabólico de los animales.

El estudio se desarrolló de abril a septiembre de 2019.

En la comparación entre el lote de ovejas ‘élite’ y el de alta producción, se encontraron diferencias significativas en la producción, tanto en la media por día como por lactación (medias de 652 a 414 litros en cada uno de los lotes), aunque era algo que entraba dentro de lo previsto. También había diferencias en el extracto quesero, con 11,68% en ovejas élite y 12,04% en el de alta producción.

Lo verdaderamente significativo es que no había prácticamente diferencias en la condición corporal ni en el peso de los animales. Es algo que sorprendió, porque se partía de la base de que gran parte de esa diferencia de producción podía atribuirse a una movilización de la grasa que realizaban los animales. Sin embargo, las diferencias en peso vivo fueron prácticamente inexistentes en los dos lotes. Desde el punto de vista bioquímico, tampoco hubo diferencias significativas.

Después de los datos medios entre ambos lotes, otros datos interesantes son los de los diferentes periodos. No hubo tampoco grandes diferencias en la condición corporal y el peso vivo entre el preparto y las fases de lactación. Por lo tanto, se puede establecer que esos animales no perdían peso, por lo que se llevaba una buena gestión de su peso vivo y de la ingesta de alimento.

En producción y extracto quesero, sí que se encontraron diferencias, pero lógicamente acordes a una curva de lactación normal, con caídas de producción a partir de los 90 o 100 días después del parto.

Sí que es importante analizar que hubo un pico de las transaminasas un mes después del parto. En cualquier caso, compatible con la salud, pero indicativo de la gran actividad hepática que tienen los animales en el mes postparto, ya que están llegando a los picos de producción. Por lo que respecta al calcio, no sufrió variaciones, por lo que el metabolismo del calcio estaba claramente equilibrado, sin riesgos de hipocalcemias. Por lo que respecta a la glucosa, los niveles en el preparto eran muy altos, indicativos de una alimentación rica en azúcares en esa fase, pero con niveles más normales en el postparto. En BHB los niveles fueron muy constantes y, en el caso de los ácidos grasos no esterificados, hubo una ligera elevación en el postparto, debido a que es lógico que haya una movilización de triglicéridos cuando se va avanzando hacia el pico de lactación.

Si se establecen correlaciones entre los diferentes parámetros, había una correlación inversa entre los litros producidos y los datos de calidad. Es especialmente significativo en el caso de la proteína. También se comprobó que había una clara correlación negativa entre la glucosa y los ácidos grasos no esterificados.

Conclusiones

• Las diferencias entre las ovejas ‘élite’ y las de alta producción se dan en los parámetros relacionados con la producción de leche.
• No hay diferencias en el caso de los aspectos metabólicos ni en la calidad de la leche.
• Las diferencias entre periodos son también lógicas y se dan en los parámetros de producción de leche.
• No hay diferencias entre periodos en el caso de parámetros bioquímicos o calidad de leche.
• En todos los animales se han conseguido unos buenos parámetros relacionados con las reservas corporales y el calcio, con ausencias de hipocalcemias, que es la patología metabólica más frecuente en ovino de leche.
• La ausencia de diferencias en los parámetros metabólicos sugiere un buen planteamiento de la alimentación y una buena gestión de la misma, nutricionalmente y en ingesta de materia seca. Permite a los animales ‘élite’, que tienen una buena genética y una buena alimentación, pueden producir mucha leche sin comprometer la salud del animal.

Agradecimientos

Al profesor Ángel Ruiz Mantecón, del CSIC de León, por su ayuda en la colaboración de los estudios estadísticos de este trabajo.