Pasteurella multocida tipo A en pequeños rumiantes: ¿patógeno emergente?
Pedro Martín Palomino
Profesor de Patología Infecciosa en la Universidad Alfonso X El Sabio y gerente de Laboratorio Veterinario Aljibe
16/11/2020La pasteurelosis neumónica es una de las infecciones bacterianas más comunes en pequeños rumiantes y la enfermedad respiratoria más importante. Es un proceso respiratorio de naturaleza multifactorial, que involucra miembros bacterianos de la familia Pasteurellaceae, que forman parte de la microbiota normal del tracto respiratorio superior de los animales. Esta patología representa una de las principales causas de pérdidas económicas, debido a la elevada morbilidad, gastos en tratamiento y a su influencia negativa en la ganancia media diaria de peso de los corderos y de los chivos.
El término genérico de ‘pasteurelosis’ se usa para referirse a la enfermedad, comúnmente respiratoria, causada por bacterias de la familia Pasteurellaceae, ahora clasificadas en los géneros Pasteurella, Mannheimia y Bibersteinia. Mannheimia haemolytica, Pasteurella multocida y Bibersteinia trehalosi son las tres bacterias que pueden ser aisladas en caso de neumonía y que originan mayor morbilidad y mortalidad en pequeños rumiantes.
En ovejas y cabras, estas bacterias pueden actuar como oportunistas. Forman parte de la microbiota normal, pero tienen la particularidad de poder causar enfermedad pulmonar, después de un daño previo en el pulmón o en el tracto respiratorio, que puede deberse a la acción concomitante de varios virus, como puede ser Parainfluenza 3, Chlamydia pecorumi y Mycoplasma ovipneumoniae, o también por parásitos pulmonares.
La etiología de la pasteurelosis neumónica en pequeños rumiantes es de naturaleza multifactorial, estando asociada a la presentación de varios factores concurrentes que interaccionan para causar la enfermedad. Hay factores infecciosos, dependientes del hospedador como factores fisiológicos o factores inmunológicos y factores ambientales y de manejo.
La pasteurelosis neumónica no sólo es compleja en su etiología, sino también en su diagnóstico clínico y su control en la explotación. La principal característica común es el desarrollo de lesiones bronconeumónicas. En los corderos, la neumonía puede tener un curso agudo con toxemia, fiebre, depresión y anorexia, e incluso la aparición de brotes en la explotación puede iniciarse con muertes súbitas. Los corderos que sobreviven a la enfermedad pueden recuperarse o evolucionar a una forma subclínica de curso crónico, reduciéndose la capacidad pulmonar y la eficiencia en la ganancia de peso de los animales. Esas lesiones aparecen fundamentalmente como consolidaciones de los lóbulos apicales y cardiacos del pulmón, en las que predomina el exudado fibrinoso y una pleuritis fibrinosa.
Estos procesos respiratorios que afectan a los corderos y cabritos hasta el final del cebo son una de las principales causas de pérdidas económicas en la producción ovina y caprina. Es en este punto donde radica la importancia de la enfermedad. Pueden ser pérdidas directas (mortalidad en los corderos y gastos en el tratamiento) o indirectas (disminución de la ganancia media diaria, retraso en el crecimiento, disminución del índice de conversión y aumento de decomisos en matadero).
Es una enfermedad que afecta tanto a explotaciones en extensivo como a animales estabulados. Por lo que respecta al extensivo, se desarrolla bajo la acción común con una serie de factores. Se trata de factores de manejo y cambios bruscos en temperatura y humedad, como finales de primavera o principios de otoño. En los animales estabulados influyen las malas condiciones de los alojamientos y los cambios bruscos en el manejo, como pueden ser cambios en la alimentación, mezcla de animales de diferentes orígenes, transporte o esquileo.
Pasteurella multocida tipo A
Pasteurella multocida es una especie bacteriana encuadrada en el orden Pasteurellales, familia Pasteurellaceae y género Pasteurella. La familia Pasturellaceae es muy heterogénea y ha sido sometida a múltiples reclasificaciones, desde que Pasteur la aislara por primera vez como agente etiológico del cólera en 1880, y aún todavía se sigue cuestionando alguna de sus relaciones taxonómicas. Pasteurella es el género tipo de la familia y P. multocida es, a su vez, la especie tipo de este género, comprendiendo actualmente unas veinte especies. Generalmente se encuentra formando parte de la microbiota normal de la cavidad oral, nasofaringe y el tracto respiratorio superior de muchas especies animales.
Portadores sanos y latentemente infectados son comunes en todas las infecciones por P. multocida, jugando un papel clave en la epidemiología de estas infecciones, ya que pueden eliminar sin desarrollar una sintomatología clínica evidente de la enfermedad.
P. multocida es una bacteria Gram negativa, con forma de coco o bacilo corto, que presenta una tinción bipolar típica. Es un microorganismo anaerobio facultativo, inmóvil, capsulado y que no forma esporos. En sangre las colonias son pequeñas, circulares, convexas, de aspecto mucoso, grisáceo o blanquecino y de olor característico debido a la producción de indol.
Actualmente, P. multocida incluye tres subespecies: multocida, septica y gallicida. Los aislados de P. multocida se pueden diferenciar en función de diversas características. Hay cinco tipos capsulares (A, B, D, E y F), en función de los antígenos de la cápsula, 16 serotipos en función de los antígenos de los lipopolisacáridos y 13 biovares en función de diferentes azúcares y enzimas. Ciertas enfermedades están asociadas a uno o varios serotipos capsulares. Por ejemplo, P. multocida de tipo A y D son el agente etiológico de la cólera aviar y de la rinitis atrófica porcina. La B y E se asocian a la septicemia hemorrágica en el ganado bovino. La A se ha aislado tradicionalmente en animales con síndrome respiratorio y, a nivel mundial, es una de las mayores causas del síndrome respiratorio bovino. Por último, el tipo F se ha aislado en aves enfermas, fundamentalmente en los patos.
La transmisión de P. multocida es horizontal, bien vía aérea por inhalación de aerosoles que contengan las partículas, o vía oral-fecal debido a la ingesta de agua o comida contaminada. P. multocida no es capaz de persistir mucho tiempo en el medio ambiente y su viabilidad depende de las condiciones de temperatura y humedad del medio en el que se encuentre. Puede permanecer viable en agua o en suelo unos veinte días, pero se inactiva en sólo diez minutos cuando está expuesta al sol. Sí que puede sobrevivir durante largos periodos de tiempo en materia orgánica y se inactiva por calor a 60 °C o con el uso de agentes químicos, como puede ser el fenol.
Las lesiones neumónicas ocasionadas por la infección de P. multocida se observan como una bronconeumonía fibrinosa y pleuritis crónica. Las lesiones se observan principalmente en los lóbulos apicales con disposición cráneoventral, los septos interlobulares se observan distendidos y repletos de un fluido gelatinoso o fibrina producto del edema. Los nódulos mediastínicos se encuentran frecuentemente congestionados y edematosos. Se presentan descargas serosas nasal y ocular, y es frecuente encontrar en estados terminales salida de fluido espumoso por la boca. Microscópicamente, los cambios observados se corresponden con una neumonía fibrinosa, con áreas de necrosis coagulativa, pleuritis fibrinosa y capilares congestionados y rellenos de fibrina. Las lesiones, que son prácticamente idénticas a nivel histiológico a las causadas por M. haemolytica, aunque algunos autores sugieren que la diferencia más evidente es la gran infiltración de neutrófilos en infecciones causadas por P. multocida.
El control de la pasteurelosis neumónica en pequeños rumiantes es complejo debido, fundamentalmente, a su etiología multifactorial y a las importantes limitaciones que presenta el tratamiento antibiótico. El control de los brotes se basa en la vacunación. Los factores concurrentes ambientales y de manejo son fundamentales para intentar controlar la enfermedad y no limitar la eficacia de dicha vacunación. Las condiciones de explotación y manejo del ganado ovino en nuestro país son muy variadas y es necesario estudiar qué prácticas de manejo más habituales en nuestros sistemas de explotación suponen un riesgo de desarrollo de estos procesos respiratorios tan limitantes de la producción de pequeños rumiantes.
Para realizar el diagnóstico, hay que tener en cuenta las lesiones y signos clínicos típicos. Además, el estudio microbiológico nos llevará al diagnóstico definitivo, con el aislamiento y la identificación, si es posible de género, especie y tipo.
Estudio de prevalencia
Se está realizando un estudio con 40 cadáveres de animales remitidos al Laboratorio Veterinario Aljibe, tanto de ovino como de caprino, sospechosos de infección por M. haemolytica y P. multocida. Se realiza la necropsia y una toma de muestras. Además, se cultivan muestras de pulmón. A través de una espátula incandescente para eliminar la membrana serosa de la porción de pulmón a analizar, generalmente se obtiene una muestra de 1 centímetro cuadrado y se deja una impronta directa en agar sangre.
El siguiente paso es la caracterización fenotípica de las colonias. Nos basamos en varias pruebas para ir logrando esa caracterización. Por ejemplo, Pasteurella multocida es una bacteria no hemolítica, gran negativa, catalasa positiva, oxidasa positiva y que no crece en cultivo de agar Mac Conkey, algo que sí sucede con Mannheimia haemolytica.
Paralelamente, se realiza una extracción de ADN para las colonias aisladas que son sospechosas de ser P. multocida y en dos muestras de tejidos pulmonares, que se cogen en el momento de la necropsia. También se realiza un examen clínico ‘post-mortem’, con reconocimiento externo (descargas serosas, nasal y ocular, fluido espumoso en la boca) y lesiones (lóbulos apicales, septos interlobulares y nódulos mediastínicos). Para asegurarnos de que el resultado es P. multocida, se lleva a cabo una PCR a través del gen KMT1, que es específico de P. multocida.
El resultado de este estudio fue de 30 cadáveres estudiados resultaron positivos a la presencia de Pasteurella multocida, de los 40 que llegaron al laboratorio. Se trata de un porcentaje bastante considerable y se intentó ir un poco más allá, sabiendo el tipo capsular que estaba implicado. Para ello, se hizo una amplificación por PCR específico de P. multocida por tipo A, como es el gen hyaD-hyaC. También se realizó una electroforesis submarina y una electroforesis capilar.
El resultado fue que 12 de los 30 cadáveres estudiados fueron positivos a la presencia de P. multocida tipo A.
Conclusiones
- La presencia de Pasteurella multocida en pequeños rumiantes se asocia con lesiones neumónicas craneoventrales de consolidación, englobadas en la definición de bronconeumonía fibrinosa.
- Las pruebas tradicionales de caracterización microbiológica identificaron P. multocida en todos los aislados microbiológicos de pulmón, por lo que podemos afirmar que resultan ser métodos eficaces para determinar la presencia de la bacteria.
- La PCR a tiempo final fue una técnica útil para discriminar entre los animales positivos y negativos a P. multocida tipo A, a través de la identificación parcial del gen hyaD-hyaC.
- Pasteurella multocida tipo A participa en la etiología de la pasteurelosis neumónica ovina y caprina teniendo una elevada incidencia en los procesos neumónicos de estos animales (40%).
- La duda es saber si estamos ante un patógeno emergente o un patógeno reemergente.